FOIOS (VALENCIA). UN LUGAR EN EL QUE SUPUESTAMENTE SUCEDIERON FENóMENOS EXTRAñOS.
A principios del mes de junio del año 2006, las cámaras de sistema de vigilancia del Palau de la Generalitat, un bello inmueble señorial que se erige entre las plazas de Manises y de la Virgen, colindante a la calle Caballeros, grabaron diferentes fenómenos luminosos, de aspecto vaporoso, en las ventanas y el jardín colindante a la edificación. La noticia salía a luz pública gracias al reportero Javier Fernández quien publicaba en Las Provincias lo que era un rumor en los pasillos de la sede del gobierno valenciano con un rotundo titular:
"El Fantasma del Palau: las cámaras de seguridad exteriores de la Generalitat, grabaron unos extraños haces de luces de madrugada cuya procedencia se desconoce".
Fueron las primeras referencias de que los funcionarios habían dado parte a los mandos superiores del operativo de seguridad sobre los desconcertantes sucesos. Se pudo, hasta en dos ocaiones, filmar una especie de humo de color verdoso saliendo entre los barrotes de hierro forjado de una de las ventanas. La segunda, según los testigos, ocho días más tarde, los objetivos captaron los mismos haces vaporosos sobre el jardín colindante a la construcción. El sielncio se adueñó del caso ante la inminente visita del papa Benedicto XVI a España. Nadie quería que la reunión entre la Casa Real y autoridades políticas con el pontífice se vieran afectadas por rumores de fantasmas.
A lo largo de los pasados meses las informaciones han avanzado poco. De forma oficial se ha reconocido la existencia de una copia de las imágenes. Una grabación que supuestamente ha servido para que altos cargos políticos hayan visionado las formaciones espectrales. Por el momento, las investigaciones se han centrado en el estudio histórico del enclave. Los tabajos han destapado gran parte del pasado de un lugar marcado por el sufrimiento. Según cronistas e historiadores, el edificio fue construido durante los siglos XV y XVI y acaparó la vida política y religiosa de la época medieval. La plaza de la Seu y los Apóstoles -como era llamada esta parte del antiguo foro de la Valentia romana y la necrópolis musulmana colindante- fue el lugar donde se erigieron edificaciones señoriales para el poder civil y religioso valenciano. El cambio urbanístico que se realizó en 1420 a la calle Caballeros transformaría la urbe. Fue en 1428 cuando se levantó el caserón que rivalizaría con la denominada Casa de la Ciudad. El que hoy es Palau de la Generalitat albergó la sede del Santo Oficio. Entre los años 1431 y 1530 se vivió la mayor represión religiosa en la ciudad mediterránea. Fueron procesados 2.354 reos, de los cuales 754 perecieron en la hoguera. Se instauró el oscurantismo y el terror. Salas de audiencia y de torturas, calabozos; sanbenitos, suplicios y rigurosas penitencias se produjeron durante años en esta parte de la urbe, causa más que suficiente para muchos investigadores de los fenómenos paranormales que dan por buena la teoría de la impregnación, aquella que sostiene que el dolor y el sufirmiento parecen quedar anclados a un lugar y que se ponen de manifiesto como si de una memoria dinámica se tratase. Hasta la fecha poco más se ha podido saber. A la espera de nuevos datos e informaciones, los Fantasmas del Palau han conseguido reabrir otros sucesos espectales acaecidos en la capital valenciana. Muchos de ellos estaban siendo archivados, otros olvidados, e incluso, censurados.
por Francisco Contreras Gil |
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