sábado, 20 de diciembre de 2014

LA SALA DEL ÁMBAR


Misterios sin resolver: Tesoros Nazis 

La pequeña localidad alemana de Deutschneudorf, en la frontera con la República Checa, vive en vilo por un tesoro nazi. Al parecer, los nazis pudieron esconder allí dos toneladas de oro y plata que expoliaron de Rusia a finales de la Segunda Guerra Mundial. 
Las riquezas fueron robadas del Salón de Ámbar de los zares, un regalo del rey prusiano Federico Guillermo I al zar ruso Pedro el Grande en 1711. 
Las grúas comenzaron este miércoles a excavar sobre la superficie de una antigua mina de metalesLas grúas comenzaron este miércoles a excavar sobre la superficie de una antigua mina de metales en la que, según el caza-tesoros Christian Hanish, podrían estar escondido el tesoro. 
Tras los primeros trabajos, el alcalde de Deutschneudorf, el liberal Heinz-Peter Haustein, informó de que por el momento sólo han encontrado un estanque de agua subterránea, pero confía en que "pronto" darán con el legendario salón de San Petersburgo. 
Hanish, que busca el tesoro desde hace doce años, emprendió esta última cruzada al descubrir una antigua libreta de su padre, un radiotelegrafista de la Luftwaffe fallecido el año pasado, en la que figuraban unas misteriosas coordenadas. 
Un detector de metales halló un voluminoso bloque a 20 metros de profundidadEsos datos le llevaron hasta una antigua mina de la pedanía de Deutchkaterinenberg en la que, gracias a un avanzado sistema de detección de metales, su equipo ha hallado un voluminoso bloque a unos veinte metros de profundidad, que esperan que revele los paneles de oro que recubrían las paredes del mítico salón. 
A pesar de que desde entonces se han hallado algunos restos del tesoro, la mayor parte del valioso botín de guerra sigue oculto y el misterio que envuelve su desaparición ha despertado tanto el interés de vecinos y periodistas como el escepticismo de los expertos, que ven en esta nueva búsqueda poco más que un espectáculo. 

LAS MAYORES RIQUEZAS JAMAS IMAGINADAS SE ENCONTRABAN A 800 METROS BAJO TIERRA: 
Nazis 

Las imagenes que puedes ver en este post corresponden al descubrimiento del mayor tesoro Nazi por parte de las tropas aliadas, que se produjo en una mina de potasio cercana al poblado de Merkers, al suroeste de Berlin. Estos tesoros se hallaban a 800 metros de profundidad, perfectamente camuflados para jamas ser encontrados... 
La mina, conocida como Kaiseroda, tenia 50 kilometros de tuneles a traves de cinco entradas, y fue descubierta en 1945, cuando soldados norteamericanos que controlaban el poblado de Merkers escucharon sorprendidos comentarios acerca del lugar secreto, y rumores del tesoro por parte de los habitantes del lugar. 

Dos dias despues, dos oficiales del ejercito acudieron al lugar y descendieron por un ascensor 700 metros hasta llegar a la mina. Alli se toparon con el tesoro mas grande de la historia hasta el momento: repartidos por los tuneles, cuevas y recovecos, hallaron, entre otras cosas, mil millones de marcos guardados en 550 bolsas (en la imagen superior), 8527 lingotes de oro, monedas de oro francesas, suizas y de EUA, maletas con diamantes, perlas y piedras preciosas robadas a las victimas de los campos de concentracion, incluyendo algunos sacos de coronas dentales de oro. 

El mayor tesoro de los Nazis, almacenado en un solo lugar, acanzaba segun los calculos mas del 90% de las reservas del regimen caido, y fue escondido por orden del Dr. Fung, entonces presidente del Reichsbank. Se calcuna que el traslado en tren de ese gran tesoro requirio al menos de trece vagones. 

Ademas del dinero y el oro, el lugar resulto ser uno de los mas grandes depositos de obras de arte confiscadas por los Nazis, incluyendo pinturas de 15 museos alemanes e importantes libros. En la imagen superior puedes ver la obra de Manet titulada "Wintergarden", observada por soldados americanos mientras la sostienen precariamente sobre los vagones de la mina. 

Los bienes y obras de arte rescatadas fueron cuidadosamente sacadas y transportadas en mas de diez camiones a la sede del Reichsbank en Frankfurt, para su posterior clasificacion y restitucion. Aunque hasta el dia de hoy, muchas obras de arte y riquezas confiscadas por los Nazis continuan desaparecidas, el hallazgo de la mina de Merkers constituye el mayor blanqueo y reparacion material de los tesoros de posguerra. 

Testigos de un operativo secreto: 

Una noche de abril de 1945, los campesinos que vivían en las cercanías del lago Toplitz fueron sacados de sus camas por oficiales del Servicio Secreto nazi para que los ayudaran a transportar varias cajas pesadas. Los sobrevivientes, obligados a participar en la operación militar, recuerdan que depositaron el cargamento a la orilla del lago. Al día siguiente las cajas habían desaparecido. 

Un mes después, los lugareños dicen que vieron en la zona a Adolf Eichmann, el coronel ejecutor de la "solución final", y a Ernst Kaltenbrunner, que era el responsable del Servicio Secreto. 
Fue la causa de varias expediciones y muertes misteriosas y de muchos libros. Pasados 60 años desde el momento en que oficiales nazis ocultaron cajas de metal en las profundidades del lago Toplitz (en el sur de Austria), se está haciendo ahora un nuevo intento por recuperar el legendario oro perdido del Tercer Reich. 

El gobierno austríaco dio autorización a un equipo norteamericano para que realice una expedición hasta el fondo del lago, que está lleno de troncos. 
Hay buscadores de tesoros que visitan en gran número el lago Toplitz desde que un grupo de nazis reaccionarios se recluyeron en esta pintoresca región de los Alpes austríacos durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. 

Mientras las tropas de los Estados Unidos se acercaban y Alemania estaba al borde del colapso, los nazis trasladaron las cajas hasta el borde del lago ¿con la ayuda de vehículos militares primero y con carretas tiradas por caballos después y las hundieron allí. 

Nadie sabe con exactitud qué había adentro. Algunos creen que en su interior se encuentra el oro que saquearon las tropas alemanas en Europa y llevaron a Alemania. Otros aseguran que contienen documentos que muestran que los activos confiscados a las víctimas judías están escondidos en cuentas de bancos suizos. 
La compañía estatal que controla este lago, la Bundesforste AG, firmó un contrato con Norman Scott, un cazador de tesoros norteamericano, que espera resolver el misterio. 

Scott dará comienzo a un detallado rastrillaje submarino en este lago de 107 metros de profundidad, a pesar de que hay un profundo escepticismo oficial de que ya no haya nada que encontrar allí. 
"Ignoro realmente si hay algo allí abajo, pero queremos resolver este misterio de una vez por todas", aseguró Irwin Klissenbauer, director de la Bundesforste AG. 

Se usaron tractores Lanz para ocultar el oro: 
holocausto 

Otro Testigo de haber encontrado un viejo escondite Nazi: 

Un dentista de Praga dijo que ha encontrado un escontrijo de tesoros de nazi, con 200 cadáveres de mujeres por encima del mismo en el pozo minero abandonado de Stechove, a 24 kilómetros del sur de Praga. Allí se guardan una gran cantidad de objetos valiosos y documentos así como oro dejados por los nazis a finales de la Segunda Guerra Mundial. 

El día 19 de diciembre, el dentista Peter. Kaspar manifestó ante la Agencia de Noticias de CTK: "Podemos decir que sabemos la localidad exacta del escontrijo. 

Reveló que la entrada del escontrijo está a 5 metros por debajo de la superficie de tierra, y él y sus dos asistentes han trabajado dos años para localizarlo. 

En los últimos decenios, muchos buscadores de tesoros han tratado de localizar el escondrijo, pero su trabajo ha resultado infructífero. Dijo que antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, los soldados alemanes escondieron en lugares misterioros baúles de madera con objetos valiosos. Y el escondrijo que ha encontrado es el mayor de los escondrijos. Se informa que en los baúles de madera se guardan el oro que los nazis habían robado de un banco belga, documentos diversos, y las medallas valiosas de la Universidad Karlova de Praga. 

Dijo: "Hemos encontrado incluso los baúles de madera que se transportaban el 3 de mayo de 1945 desde Praga. Dos días después de esa fecha estalló en Praga la sublevación contra Alemania, y por lo tanto los soldados alemanes no podían ir lejos." Agregó: "Esto testimonia que hemos encontrado el lugar correcto.". 
Según se informa, en el trabajo de búsqueda, Kaspar y sus dos asistentes se valieron del mapa existente y las fotos aéreas de la Segunda Guerra Mundial. Dijo: "No son secretos, pues son materiales accesibles para cualquier persona.".

Según reveló este dentista, que es afanoso en la búsqueda de tesoros, en las cercanías del escondrijo hay una tumba colectiva, donde se enterraron los cadáveres de los prisioneros que murieron del trabajo excesivo en la mina de cárbon. Y por encima del escondrijo se enterraron cerca de 200 cadáveres de prisioneras rusas. 

El oro y los archivos del Vaticano: 

En Diciembre de 1997 se reunieron en Londres historiadores y expertos de 41 países para tratar sobre el oro robado por los nazis durante la II Guerra Mundial. El resultado más concreto de la Conferencia fue crear un fondo intergubernamental que compense a los 300.000 judíos supervivientes. Pero sólo ocho Estados se han comprometido a contribuir a ese fondo. Tampoco hubo un acuerdo pleno respecto a la apertura de los archivos de los distintos países para investigar este asunto. Entre otras reclamaciones, el Consejo Mundial Judío criticó al Vaticano por no abrir sus archivos a todos los investigadores. 

La Santa Sede participó en la conferencia con dos observadores. A los cinco días de concluir la Conferencia, el jefe de la oficina de prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, desmintió una vez más las informaciones de que en 1945 el Vaticano recibió en depósito 200 millones de francos suizos en piezas de oro conseguidas por los fascistas croatas de Ante Pavelic. Según Navarro-Valls, "las investigaciones realizadas en los archivos confirman la inexistencia de documentos relativos a este tema y, por tanto, desmienten cualquier supuesta transacción atribuida a la Santa Sede". 

Respecto a la apertura de los archivos, Navarro-Valls señaló que "ningún aspecto de la actividad de la Santa Sede, incluido el diplomático, está separado de su misión esencialmente religiosa y espiritual. La documentación del archivo se refiere, indistintamente, a problemas de orden religioso y delicadas cuestiones personales de conciencia (fuero interno), sobre las que se piden y se ofrecen consejos y directivas para la vida espiritual de las personas, cuya esfera privada debe ser respetada siempre, incluso después de la muerte de los interesados". 

El portavoz vaticano también recordó que, por deseo de Pablo VI, ya se publicaron las Actas y documentos de la Santa Sede relativos a la II Guerra Mundial, preparadas por cuatro historiadores jesuitas, bajo la dirección del norteamericano Robert A. Graham (ver servicios 70/97 y 86/97). El P. Pierre Blet, el único de ellos que aún vive, ha sintetizado recientemente los resultados en el libro Pío XII y la II Guerra Mundial a través de los Archivos del Vaticano, editado por Perrin en Francia. Navarro-Valls dijo que "el examen exhaustivo de los documentos pertinentes permite afirmar que no hay nada que añadir a lo que ya se ha publicado". 
tesoros 

El Gran Tesoro Nazi: 

Parte 1: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=3OonXLH_Fxk 

Parte 2: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=YpxmF6xZ3Hs&feature=related 

Adolf Hitler, la historia oculta del Tercer Reich: 

Parte 1: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=GNla9MwRug8&feature=related 

Parte 2: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=LOiy--UddHY&feature=related 

Parte 3: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=5WVRDFSJ8qo&feature=related 

Parte 4: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=jTEXR8SgwYc&feature=related 

Parte 5: 

link: http://www.youtube.com/watch?v=X-1xJHHu7Wg&feature=related 

¿Pactaron los nazis con extraterrestres?: 

La hipótesis de que los alemanes podrían estar escondidos tras la historia de los OVNIs se atribuye fundamentalmente a los desarrollos tecnológicos producidos durante el III Reich. 
Estos ingenios no fueron operativos antes del fin de la guerra, y esto dio lugar a la creencia, fuertemente arraigada, de que los OVNIs eran en realidad armas proyectadas por el III Reich. 
Se dice que los alemanes se asociaron en 1941 con los Ugha Mongulala, una tribu sudamericana que les pidió protección contra invasores. Según dice la crónica (explicada por Tatunca Nara, el jefe de la tribu), hace 15.000 años bajaron los dioses a la Tierra y hace 12.000 años volvieron a marcharse, pero dejaron un platillo volante bajo Akakor, ciudad que tiene una longitud de 45 km. ¿Encontraron los alemanes ese objeto y lo utilizaron para sus propias construcciones? 



Fuente taringa

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