La sonda Kepler de la NASA, la cual se creía había acabado su vida útil en mayo de 2013, después de detectar un fallo en una de las ruedas de estabilización, demuestra seguir siendo útil en la búsqueda de planetas extra solares. El planeta denominado HIP 116454b es la prueba de que todavía Kepler es útil en su trabajo.
La Kepler tuvo un fallo en una de las ruedas estabilizadoras, dado que el telescopio localiza planetas extrasolares fijándose durante largos periodos de tiempo en una estrella, la cual descubre los planetas que la órbitan por las oscilaciones en el brillo que emite la estrella. Por lo tanto si la Kepler no podía mantenerse estable durante el periodo de observación de la estrella, no podía dar los datos precisos que se necesitan para localizar planetas, pero expertos del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA), por sus siglas, señalan que el informe de mal funcionamiento de la Kepler "es exagerado". Los ingenieros han logrado crear una rueda de reacción virtual con un nuevo software para corregir los errores, el fruto de las pruebas realizadas se convierte en un nuevo planeta descubierto, el planeta HIP 116454b.
El exoplaneta o "super-tierra" HIP 116454b es de un tamaño dos veces la Tierra, la densidad de media del planeta sugiere que el planeta podría ser o bien un planeta todo de agua con una cuarta parte de roca o un mini-Neptuno gaseoso muy extendido, los datos de la Kepler todavía son demasiado escasos, aunque se espera obtener nuevos datos en siguientes observaciones.
El planeta se encuentra bastante cerca de su estrella y rodea su estrella una vez cada 9,1 días a una distancia de 8,4 millones de kilómetros. Su estrella anfitriona es de tipo K enana naranja, ligeramente más pequeña y fría que el Sol. El sistema planetario se encuentra a unos 180 años luz de la nuestro planeta Tierra, en la constelación conocida como Piscis. Al ser la estrella madre relativamente brillante y cercana al planeta, los estudios y el seguimiento serán más fáciles de realizar, según han señalado los autores de este nuevo hallazgo, el cual fue publicado ha publicado en la revista científica The Astrophysical Journal.
La Kepler tuvo un fallo en una de las ruedas estabilizadoras, dado que el telescopio localiza planetas extrasolares fijándose durante largos periodos de tiempo en una estrella, la cual descubre los planetas que la órbitan por las oscilaciones en el brillo que emite la estrella. Por lo tanto si la Kepler no podía mantenerse estable durante el periodo de observación de la estrella, no podía dar los datos precisos que se necesitan para localizar planetas, pero expertos del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA), por sus siglas, señalan que el informe de mal funcionamiento de la Kepler "es exagerado". Los ingenieros han logrado crear una rueda de reacción virtual con un nuevo software para corregir los errores, el fruto de las pruebas realizadas se convierte en un nuevo planeta descubierto, el planeta HIP 116454b.
El exoplaneta o "super-tierra" HIP 116454b es de un tamaño dos veces la Tierra, la densidad de media del planeta sugiere que el planeta podría ser o bien un planeta todo de agua con una cuarta parte de roca o un mini-Neptuno gaseoso muy extendido, los datos de la Kepler todavía son demasiado escasos, aunque se espera obtener nuevos datos en siguientes observaciones.
El planeta se encuentra bastante cerca de su estrella y rodea su estrella una vez cada 9,1 días a una distancia de 8,4 millones de kilómetros. Su estrella anfitriona es de tipo K enana naranja, ligeramente más pequeña y fría que el Sol. El sistema planetario se encuentra a unos 180 años luz de la nuestro planeta Tierra, en la constelación conocida como Piscis. Al ser la estrella madre relativamente brillante y cercana al planeta, los estudios y el seguimiento serán más fáciles de realizar, según han señalado los autores de este nuevo hallazgo, el cual fue publicado ha publicado en la revista científica The Astrophysical Journal.
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