Un antiguo y maldito callejón
En esta ocasión nos adentramos en unas callejuelas de Escocia no aptas para cardíacos. Posiblemente muchos de vosotros hayáis oído hablar de él en alguna ocasión, ya que nos referimos a Mary King's Close, el terrorífico callejón de Edimburgo, un lugar realmente tétrico y macabro. En él, muchas de las personas que lo han visitado, afirman haber sentido extrañas sensaciones y presencias misteriosas.
Situado en el actual casco antiguo de la ciudad, en el pasado fue una calle perteneciente a un humilde barrio en el que abundaban pequeñas viviendas y tabernas. En la Navidad de 1644, la peste que asolaba Europa llegó hasta Edimburgo y se llevó la vida de miles y miles de personas de una manera cruel e inhumana. Y Mary King's Close fue uno de los focos principales de muerte a causa de esta terrible enfer
medad contagiosa.
El Callejón, debido a la pobreza y a la aglomeración de personas de pocos recursos que vivían de manera precaria, fue una de las zonas más afectadas por la peste. Debido a ello, era frecuente ver a hombres, mujeres y niños con manchas oscuras en la piel, convulsiones o con los ganglios linfáticos inflamados, como las ingles, las axilas o el cuello. Sin contar con las terribles expresiones de dolor y sufrimiento reflejados en su rostro.
Para proteger a los habitantes de Edimburgo que no estaban contagiados y delimitar las zonas de afectación de la espantosa plaga, las autoridades mandaron construir muros con el objetivo de cercar todas las áreas que debían mantenerse en cuarentena.
De esta manera, fue como Mary King's Close se transformó en sombríos y tenebrosos callejones subterráneos ocultos y apartados de las calles por las que circulaban los afortunados que no habían contraído la peste. Al principio recibían pan y otros alimentos básicos para sustentarse, pero, con el paso del tiempo, éstos dejaron de llegar y los enfermos fueron muriendo poco a poco en un callejón ya olvidado por muchos.
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