Actualmente las potentes cámaras fotográficas pueden ampliar la visión de insectos y hacerlos ver como monstruos gigantes en una foto. Lo interesante aquí es ver detalles en las características físicas de algunos insectos que los hacen ver como monstruos y han inspirados a monstruos aterradores en algunas películas de terror. Tambien han generado monstruos amigables en películas infantiles.
¿Un extraterrestre? Este pequeño monstruo que nos mira con actitud hipnotizante ni siquiera se trata de una especie exótica o desconocida. Nada más terrenal que la inofensiva araña cebra, araneomorfa de la península Ibérica. Es de pequeño tamaño, llegando a alcanzar unos 7 milímetros de longitud.
No es un personaje de la Guerra de las Galaxias ni mucho menos un monstruoso devorador de carne humana, es un bombus de la familia Apidae comúnmente conocidos como abejorro o cigarrón, quienes llegan a alcanzar los 20 milímetros. Se alimentan fundamentalmente de néctar y polen.
El terror cunde cuando este tomísido se asoma al lente macroscópico de la cámara. Popularmente conocidas como arañas cangrejo, debido al largo tamaño de los pares de patas 1 y 2 y a su capacidad para desplazarse lateralmente, poseen un poderoso veneno contra insectos, lo que las convierte en efectivas cazadoras.
Aunque así de cerca nos provoque espanto y no seamos capaces de reconocerla, estamos en presencia de la mosca doméstica o común (Musca domestica), habitual en la mayoría de los climas de la Tierra, especialmente en los tropicales.
Increíblemente inofensiva para el hombre pero amenazante vista así “de cerca”, la araña cebra es una especie araneomorfa que habita en la península Ibérica. Es de pequeño tamaño, llegando solamente a alcanzar unos 7 milímetros de longitud.
Aunque parece que se abalanza amenazadora sobre el espectador, la Tegenaria Duellica, conocida como araña domestica gigante, no representa peligro alguno para los seres humanos ni sus mascotas.
Como acechando tras una barricada, luce la Vespula vulgaris o avispa común, que habita gran parte de Eurasia, Australia y Nueva Zelanda.
Con menos de medio milímetro de diámetro, la “cara” de esta hormiga refleja su laboriosa personalidad. Muy difícil de fotografiar, según el autor, quien comenzó su afición por la macrofotografía fabricando sus propios adaptadores de lentes.
Probablemente feliz y satisfecha luego de comer algún dulce pólen, esta avispa posa frente a la cámara del autor. Las avispas son insectos himenópteros de tamaño moderado, que miden entre 1 y 1.5 centímetros, de color amarillo con bandas negras y dotados de aguijón venenoso. A pesar de sus “malas pulgas”, viven en sociedad como las abejas.
No hay razón para alarmarse delante de un insignificante mosquito. Las típulas adultas (Nephrotoma flavescens) no pican y se alimentan de néctar como las abejas.
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