Al igual que la mayoría de las creencias paranormales, los seres humanos han demostrado una creencia en la clarividencia durante siglos. La clarividencia es la capacidad de experimentar la vida más allá de los cinco sentidos y por esa razón, a menudo se llama el “sexto sentido”. La Sociedad Teosófica fue fundada en 1875 con el objetivo de investigar, estudiar y explicar los fenómenos mediúmnicos. Charles Webster Leadbeater (1854-1934), miembro activo de la Sociedad Teosófica definió la clarividencia como “el poder de ver lo que está oculto a la vista de la física ordinaria”.
¿Qué es la clarividencia?
La clarividencia (del francés en el siglo XVII clair que significa “transparente” y voyant que significa “ver”) es la capacidad para obtener información acerca de objetos, personas, lugares o eventos físicos a través de distintos medios a los sentidos humanos conocidos, una forma de percepción extrasensorial. La existencia de las habilidades psíquicas como la clarividencia son muy controvertidas. La parapsicología explora esta posibilidad, pero la existencia de lo paranormal no es aceptada por la comunidad científica. Dentro de la parapsicología, la clarividencia se utiliza exclusivamente para referirse a la transferencia de información oculta mediante el clarividente. Se diferencia de la telepatía en que la información se obtiene directamente de una fuente física externa, en lugar de ser transferida desde la mente de un individuo a otro. Fuera de la parapsicología, la clarividencia se utiliza a menudo para referirse a otras formas de cognición anómala, con mayor frecuencia a la percepción de los acontecimientos que han ocurrido en el pasado, o los que ocurrirán en el futuro (conocido como retrocognición y precognición), o para referirse a la comunicación con los muertos.
La clarividencia través de la historia
En la mayoría de las culturas ha habido constancia de la clarividencia y de las habilidades de la clarividencia a lo largo de la historia. La mayoría de estos episodios se experimentan durante la edad adulta. Los antiguos textos religiosos hindúes denominaban a la clarividencia como uno de los siddhis (habilidades que se pueden adquirir a través de la meditación y la disciplina personal apropiada). Muchas personas ha informado de casos de “conocimiento” de una forma u otra, cuando un ser querido ha muerto o estaba en peligro antes de que ocurriera. La clarividencia es uno de los fenómenos que también se ha observado en el comportamiento del sonambulismo, las personas que fueron hipnotizadas y en estado de trance. El primer caso registrado de clarividencia en una persona sonámbula se le atribuye al Marqués de Puységur (1751-1825), discípulo de Mesmer, que en 1784 estaba tratando a un campesino local llamado Race Victor. Durante el tratamiento según se informó, Victor entraba en trance y se sometía a un cambio de personalidad, convirtiéndose en todo un experto en medicina capaz de dar el diagnóstico y la prescripción de su propia enfermedad, así como las de otros pacientes, para olvidarse de todo al salir del estado de trance. A pesar de que Puységur uso el termino “clarividencia”, no atribuía nada de lo que les ocurría a sus pacientes al fenómeno paranormal desde que aceptó el mesmerismo como una de las ciencias naturales.
La clarividencia se hizo especialmente famosa a finales de siglo XIX y principios del siglo XX, durante el período espiritista, siendo uno de los aspectos mas estudiados por los miembros de la “Sociedad para la Investigación Psíquica (SPR)”. Mientras que la investigación experimental en la clarividencia comenzó con los investigadores del SPR, los estudios experimentales se hicieron más sistemáticas gracias a los esfuerzos de J.B. Rhine (1895-1980, pionero de la parapsicología) y sus asociados en la Universidad de Duke, continuando sus esfuerzos de investigación hasta nuestros días. Muy posiblemente, la investigación más conocida sobre la clarividencia en los últimos tiempos fue financiada por el gobierno de los EE.UU., llamado “Proyecto de la Visión Remota” durante la década de 1970 hasta mediados de la década de 1990. Los resultados de la investigación sugirieron que la clarividencia no existía, pero cabe decir que el estudio continuó por parte del Instituto de Investigación de Stanford debido a la falta de pruebas validas. Algunos parapsicólogos han propuesto que las diferentes funcionales como la clarividencia, la telepatía o la precognición se refiere a un mecanismo básico subyacente, aunque todavía no existe ninguna teoría satisfactoria.
La percepción oculta
La clarividencia la “vemos” con lo que comúnmente se conoce como “el tercer ojo”. En el cerebro humano hay una glándula llamada glándula pineal. Se encuentra en la zona posterior del cerebro casi en el centro de la cabeza. Esta glándula se ha degenerado de su tamaño original, comparable a una pelota de ping pong a su actual tamaño comparable al de un guisante, porque nos hemos olvidado o nos han hecho olvidar de cómo usarlo. La clarividencia se relaciona con las imágenes que están siempre presentes en nuestras mentes que llevan los mensajes de otra frecuencia y reinos. Estas imágenes pueden ser arquetipos, colores, imágenes fija, animaciones, etc… Pueden ser cualquier cosa, pueden permanecer unos pocos segundos o por mucho más tiempo. Inicialmente, la manera más fácil es verlos con los ojos cerrados. A medida que desarrolla sus habilidades psíquicas se es capaz de mirar a una frecuencia más alta, con los ojos abiertos.
La “activación” de la clarividencia
Algunas personas se vuelven clarividentes después de una experiencia cercana a la muerte, por una enfermedad grave o accidente, por un golpe en la zona de la cabeza, o la apertura de la energía kundalini. Algunas personas usan estimulantes químicos o psicodélicos para aumentar su conciencia. Esto es algo que no se recomienda ya que la información puede no ser exacta y los efectos físicos secundarios pueden ocurrir en un futuro. Abrir el regalo de la clarividente tiene en parte relación con la activación del ADN de sus memorias celulares codificadas, la activación de los chacras, el aumento de su frecuencia, el equilibrio de sus cuerpos de energía, su autoestima, la capacidad de confiar en lo que se“oye” y se “ve”, su estado emocional, y la ampliación de su base de conocimiento en todos los ámbitos de la realidad física. Una vez que se ha realizado la apertura de la clarividencia, es como cualquier otro ejercicio, se hace más fácil la comprensión. La clarividencia conecta con el lado derecho del cerebro, los aspectos femeninos, creativos e intuitivos. Esto explicaría la razón por la que algunas personas sienten sensaciones físicas en el lado izquierdo de su cuerpo. La energía entra en a través del lado izquierdo del cuerpo con el fin de activar el lado derecho de su cerebro. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario