sábado, 6 de enero de 2018

Zona del Silencio: La misteriosa región en donde los relojes y las radios no funcionan






En las entrañas de México, entre los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila y Durango se expande un desierto conocido como «Zona del Silencio», en donde -sin explicación científica- las ondas de radio se interrumpen, los relojes enloquecen y las brújulas se desorientan.

Historias de misteriosas luces, fenómenos que interfieren en los sistemas electrónicos, extrañas plantas y criaturas, personas misteriosas, y frecuentes caídas de meteoritos han hecho de este lugar un destino mítico para muchos.

El lugar se ubica a dos mil metros sobre el nivel del mar, y curiosamente queda sobre el paralelo 27 de latitud norte, sobre el que también está el Triángulo de las Bermudas, la cordillera del Himalaya y las Pirámides de Egipto. Se identifica por un obelisco de fierro oxidado de 2.5 metros de altura, que sirve también para marcar la unión de las tres entidades.

No es que falten sonidos, ruidos o susurros; el nombre Zona del Silencio obedece al fenómeno por el cual las ondas hertzianas de radio no fluyen de modo normal. Es preciso localizar determinadas franjas para poder establecer comunicación, aunque, de cualquier modo, siempre es deficiente. Es la imposibilidad de comunicación con el exterior lo que ha dado nombre al lugar.





El área, habitada por pequeños grupos de entre tres y cuatro casas, separados unos de otros por distancias muy extensas, es un verdadero páramo. Sus piedras, sin contener hierro, ni ningún otro material metálico, son sin embargo magnéticas y atraen los imanes. Se cree que, en la prehistoria, la Zona del Silencio supo formar parte de un inmenso lecho oceánico, lo que explicaría la presencia de abundantes sedimentos marinos y esqueletos de peces y rumiantes fosilizados.




Este lugar cobró fama en 1970, después de la caída del cohete Athenas de la NASA, pues precisamente cayó dentro del Bolsón de Mapimí; en su centro magnético. Los relatos Norteamericanos sobre la búsqueda del cohete mencionan un dato curioso, los aparatos de radar que llevaban para localizar al Athenas no funcionaron, eran inútiles, y el cohete solo fue encontrado un día después.

Posteriormente al hallazgo, en la cercanía, se construyó una vía férrea por la cual se llevarían el cohete. Además, con el pretexto de que estaba contaminada, los estadounidenses se llevaron algunas toneladas de tierra para investigarlas. A partir de tal suceso, nacieron los rumores de que esa tierra tenía propiedades magnéticas desconocidas.

El primer caso reportado de problemas técnicos en la Zona del Silencio, le ocurrió a Francisco Sarabia Tinoco. Sarabia es uno de los más famosos aviadores en México, y de quien lleva el nombre el aeropuerto nacional en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Francisco volaba sobre Durango en la década de 1930, cuando entró en el espacio aéreo situado sobre el desierto de Chihuahua. De repente hubo un silencio de radio, que alertó al control del tráfico aéreo que algo no iba bien. Sarabia tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que su equipo fallara. Él sobrevivió, pero ni él ni los ingenieros pudieron encontrar explicación a lo que había ocurrido.




Otras historias hablan de un grupo de personas rubias (dos hombres y una mujer), que aparecen misteriosamente en varias partes de la Zona del Silencio. En una ocasión un turista consiguió hablar con ellos, informó que su español era perfecto y les pregunto de donde venían, ellos respondieron, “de arriba”.

Los científicos no encuentran una explicación lógica ni racional a todos los fenómenos extraños que ocurren el la Zona del Silencio. Una de sus teorías es que su ubicación permite crear una especie de vórtice energético. ¿Será una simple casualidad o hay algo mas oculto en esta zona?.


















Fuentes:http://despiertayadifundelaevolucion.blogspot.com.es/2017/07/zona-del-silencio-la-misteriosa-region.html

 MysteryScience

El enigma de la ciudad subterránea de Nushabad: Por qué sus habitantes vivían bajo Tierra?

El enigma de la ciudad subterránea de Nushabad: ¿Por qué sus habitantes vivían bajo Tierra?

En el centro de Irán, en la provincia de Isfahan, existe una fascinante ciudad subterránea llamada Nushabad, con una cara al exterior, y otra al interior. ¿Por qué sus pobladores vivieron bajo Tierra?

Se han argumentado varias razones: calor, guerras e incluso altos niveles de radiación o contaminación en tiempos prehistóricos.


Nushabad puede ser traducido como “ciudad del agua fresca”. Una de las leyendas dice que un rey Sasanida, cuyo imperio prosperó entre los años 226 a 651, cuando pasó por la región quedó deleitado por sus frescas y aromáticas aguas, por lo que pidió que se construyera una ciudad en torno al manantial. Primero se llamó Anoushabad, que significa “ciudad del agua fresca y deliciosa”.

Sin embargo los últimos estudios arqueológicos han revelado que la ciudad se usó también mucho antes de su imperio. Es posible que durante su reinado, simplemente se ampliara, o se le diera uso.

Se espera que las nuevas excavaciones revelarán el enigma acerca de quiénes fueron sus verdaderos arquitectos.

Por otro lado, Nushabad también recibe el nombre de Ouyi. Cuenta con extensos túneles, laberintos y habitaciones donde se excavaron en los muros espacios para que las personas pudieran sentarse o dormir. La profundidad varía de 4 a 18 metros.




Foto: Nushabad, su interior. (Agencia de viajes Friendly)

Numerosos pozos de ventilación y la presencia de agua fresca, permitieron a quienes se hospedaban en su interior, permanecer por un tiempo prolongado, o simplemente vivir bajo tierra.



Foto: Nushabad, restos humanos encontrados en su interior. (Agencia Friendly)

Guerras e invasiones

El hecho que sus habitantes hallan construido una doble ciudad podría tener varias explicaciones. Al menos para el extenso Imperio Sasánida, que entonces comprendía lo que hoy es Irán, Iraq, Armenia y Afganistán, además de una parte del Cáucaso central, Arabia y Pákistán, era una gran solución en tiempos de conflictos. Lo mismo pudo ocurrir en tiempos anteriores.



Foto: En el imperio clásico de Irán floreció el arte y la escultura. Naqsh-e-Rostam. Período sasánido. (Wikimedia)

Los Sasánidas fueron el último período clásico de la región, donde se compartía el soroastro, el judaísmo, el budismo y el cristianismo. Fue un reinado muy influyente, rival de los romanos. Sobre sus habitantes se hablaba en Europa, China e India.

El imperio vivió numerosas guerras. El último Shahanshah, el Rey de reyes, de nombre Yazgerd (632-651), perdió contra la invasión islámica luego de una contienda que se prolongó por 14 años. Es lógico pensar que la ciudad también sirvió en esta época para esconderse de los ataques de los enemigos.



Foto: Nushbad, parte del fuerte de la ciudad en la superficie. (Wikimedia)

La ciudad subterránea de Nushabad cuenta con numerosas entradas, pero como todas son muy pequeñas, puede entrar una persona a la vez, lo que impide que un gran ejército pueda actuar de improviso.

En el siglo XIII, también Irán vivió la invasión de los mongoles, por lo que de seguro Nushabad siguió siendo usada como refugio en tiempos de guerra. Finalmente fue abandonada y olvidada.



Foto: Laberintos de Nushabad. (Wikimedia)

En 1920 uno de los habitantes del lugar estaba excavando un pozo en su casa y se encontró con los túneles y los laberintos. Desde entonces se han llevado a cabo trabajos arqueológicos que han ido redescubriendo la ciudad perdida.

Civilizaciones prehistóricas

Otra teoría propone que en tiempos prehistóricos, una gran explosión nuclear pudo haber contaminado la región. Por esta razón se construyeron ciudades subterráneas.

En Mohenjo-Daro, en el oeste de Pakistán, se encontraron evidencias de una explosión nuclear ocurrida hace miles de años, por lo que algunos científicos proponen que existieron civilizaciones prehistóricas más avanzadas de lo que se pensaba.

Esta ciudad quedó destruida, y en su interior se encontraron altos niveles de radiación. Las rocas se derritieron con cerca de 1500 grados. En sus calles se encontraron 44 cuerpos que se cree murieron por un evento violento.

“En su libro ‘Enigmas de la Historia Antigua’, [Alexander] Gorbovsky explica que el último esqueleto encontrado en el antiguo asentamiento de Mohenjo-Daro contenía un nivel de radiación 50 veces mayor que el que debía registrar”, reporta Ancient Origins.

Se cree que Nushabad y muchas otras ciudades se construyeron bajo Tierra para escapar de la contaminación o las guerras. Observa las fotos a continuación:



Foto: Les Halles, en París, Francia.



Foto: Ciudad antigua debajo de Nápoles.



Foto: Ebla. Parte subterránea de una antigua ciudad en Siria. (Live journal)





















Fuente:https://www.lagranepoca.com/ciencia-y-tecnologia/explorando-enigmas/221766-nushabad-por-que-sus-habitantes-construyeron-una-ciudad-subterranea.html