Dioses sumerios extraterrestres : Apkallus o Anunnakis
Ahura Mazda, otra antiquísima deidad voladoraSegún antiquísimos textos, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, hace miles de años unos seres de aspecto anfibio aterrizaron en Sumeria a bordo de un resplandeciente «huevo volador». Dichas entidades, conocidas como apkallus, instruyeron a los seres humanos en diversos saberes, lo que dio comienzo a la civilización tal y como la conocemos hoy en día. Curiosamente, en la misma época unas criaturas de aspecto muy similar a éstas, descendieron de los cielos a bordo de una brillante «arca» en el actual territorio de Mali, a cuyos habitantes también adiestraron en múltiples conocimientos. En el presente reportaje, un extracto de Nibiru (http://www.casadellibro.com/libro-nibiru-si-no-existe-habra-que-inventarlo/9781463324957/2261769), obra de reciente aparición, se muestra las “pruebas” de estos posibles contactos extraterrestres en la antigüedad.
Hace 5.500 años atrás, entre las planicies aluviales de los ríos Tigris y Éufrates, nació la civilización sumeria, considerada la primera y la más antigua de las que se conocen hasta ahora. La procedencia de sus habitantes todavía resulta incierta, si bien el término sumerio no sólo se aplica a los pobladores de dicha región, sino que también se utiliza para referirse a todos los hablantes de la lengua homónima.
Sobre estas líneas, una de las fascinantes y desconcertantes tablillas sumerias recuperadas por los arqueólogos
Los miembros de dicha civilización inventaron la escritura cuneiforme a mediados del IV milenio a.C., la cual plasmaban con cuñas sobre tablillas de arcilla húmedas que luego secaban o cocían. Nos legaron una inmensa producción escrita entre la que encontramos material de tipo económico, jurídico, científico y religioso. Sólo una mínima parte pueden considerarse trabajos estrictamente literarios. Entre los mismos cabe destacar la himnografía, de hondo contenido religioso. Prácticamente todos los dioses, los reyes más cualificados y los templos de mayor prestigio fueron glorificados en estas composiciones, que eran recitadas en festividades tanto religiosas como profanas.
SORPRENDENTES ESCRITOS
representación de Oannes 1El grupo de héroes civilizadores de Mesopotamia -región que se dividía en Asiria y Babilonia, que a su vez estaba formada por Acadia y Sumeria- son conocidos por el nombre de apkallus, los cuales presentaban una serie de insólitas características y una pinta tan exótica que nos hace pensar en seres extraterrestres. Los describían como seres repulsivos, pues los consideraban simple y llanamente una «abominación». Su apariencia era de mitad hombre y mitad pez, y calaron tan hondo en la psique humana que en el siglo III a.C. todavía eran recordados.
flavio josefoBeroso, sacerdote del dios Bel («el señor», un epíteto acadio de Marduk, la deidad más importante de Babilonia), escribió la historia de Babilonia para el mundo griego de la época. Titulada Babyloniaka, en esta obra explicaba la tradición de su país en relación los orígenes de la civilización. De Beroso sabemos que estaba vivo en el año 290 a.C., que conoció a Aristóteles y que fue coetáneo de Alejandro Magno. Para compilar la historia de su madre patria recurrió a los archivos del Templo de Bel -localizado en el territorio de la actual Siria-, donde tuvo acceso a documentos originales y, aunque su obra ya no se encuentra entre nosotros, nos han llegado algunas pinceladas a través de fragmentos de varios autores como Apolodoro, Alejandro Polyhistor, Abideno y Flavio Josefo entre otros. Beroso se caracterizaba por su objetividad y respeto por la verdad, y para sus escritos se basó en las representaciones de las paredes de los templos, en documentos y en conocimientos tradicionales. De hecho, los expertos han comprobado que nombres y sucesos narrados por este sacerdote son fieles al contenido de otros textos de la tradición mesopotámica.
templo de Bel
MAESTROS DE CIENCIAS Y LETRAS
Beroso ofrece amplias referencias sobre estos héroes civilizadores que los babilonios denominaban «apkallus» (muy inteligentes). Se trataba de un grupo de criaturas anfibias -¿extraterrestres?-, cuyo líder respondía al nombre de Oannes (el sabio). Alejandro Polihistor cita un fragmento de la obra del sacerdote babilonio en los siguientes términos: «En Babilonia (en aquellos tiempos) muchos hombres, procedentes de distintas partes, se habían instalado en Caldea (sector litoral de la Baja Mesopotamia), donde llevaban una existencia desaliñada, como los animales. En cierta ocasión, ocurrió que allí hizo su aparición por primera vez, en la costa, surgido del Mar Eritreo -nombre que recibía entonces el Océano Índico-, un monstruo extraordinario y dotado de razón llamado Oannes. Todo su cuerpo era como el de un pez y bajo su cabeza de pez tenía otra cabeza humana, y también pies abajo, como los de hombre, unidos a la cola de pez. La voz y el lenguaje suyos eran inteligibles y humanos. Su imagen se ha conservado en el recuerdo y todavía se representa en nuestra época».
extraterrestres sumerios
Beroso continúa narrando que dicha criatura entabló contactos con los seres humanos, a los que transmitió determinados conocimientos: «Este ser, que solía conversar de día con los hombres sin tomar ninguna clase de alimento, les hizo ver la luz en las letras, en las ciencias y en todo tipo de artes. Les enseño la escritura, la construcción de casas y la fundación de los templos, además de la compilación de leyes y los principios del conocimiento geométrico. También les mostró cómo distinguir las semillas de la tierra y a recoger frutos. En suma, les dio todo aquello que constituye la vida civilizada. Y lo hizo hasta tal punto y de forma tan magnífica que, desde ese momento, nada importante se ha descubierto a este respecto. Cuando se ponía el Sol, Oannes volvía al mar y allí permanecía todas las noches, pues era anfibio. Posteriormente, emergieron otros seres similares…».
dioses sumerios extraterrestres apkallus anunnakisEn las tradiciones más antiguas, los apkallus surgen en un tiempo mítico. La única referencia que tenemos es que su aparición tuvo lugar antes del Gran Diluvio, es decir, en una época muy remota. Se sabe que existió una leyenda -conocida como la de Los Siete Sabios– que contendría antiquísimas informaciones sobre los apkallus. Los expertos creen que dicho relato legendario pudo haberse plasmado en alguna tablilla cuneiforme, pero de momento en ninguna de las exhumadas en Irak y países limítrofes hay el más mínimo rastro a pesar de contar con varias menciones registradas en las tablas. Al igual que ocurre con muchos otros documentos, posiblemente jamás se descubra.
EL « HUEVO VOLADOR » DE OANNES
Otro fragmento de la obra de Beroso se refiere al descenso de estos dioses sumerios extraterrestres al mar, procedentes de los cielos. Si interpretamos con los ojos de un ciudadano del siglo XXI estos relatos, no es descabellado concluir que podrían estar refiriéndose a la llegada a la Tierra de habitantes de otros mundos, a bordo de vehículos espaciales. Probablemente estamos frente a la exposición de unos hechos revelados por uno o varios testigos presenciales del suceso, o bien transmitidos a ciertos hombres por parte de los apkallus. Después de todo, dichas descripciones de incidentes acaecidos tanto tiempo atrás proceden de copias de otras copias. Pero, sin duda, deben contener bastantes detalles originales.dioses pisciformes 2
Para muestra, un botón. Veamos a continuación un texto atribuido a Heladio y citado por Fotio (828-893 d. C.), que actualmente se conserva en forma de resumen (códice 279): «Heladio describe la leyenda de un ser llamado Oe (Oannes) que surgió del Mar Eritreo, cuyo cuerpo tenía forma de pez, pero la cabeza, los pies y los brazos eran como los de un hombre, y que posteriormente instruyó en astronomía y letras».
dioses pisciformes 1Inmediatamente después señala: «Varios relatos reseñan que surgió de un enorme huevo, y por ello su nombre. Y que en realidad era un hombre, aunque parecía un pez solamente porque vestía la piel de un animal marino». Verdaderamente el fragmento de Heladio posee un valor especial, ya que vuelve a confirmar el aspecto de la criatura que aparece en multitud de representaciones mesopotámicas. Denominado también «el nacido del huevo», este ser salió de una especie de «nave» de aspecto ovoide que había aterrizado en el mar.
DIOSES PISCIFORMES
sumerios extraterrestres Autores clásicos como Higinio, Manilio y Janto corroboran el relato de la venida a la Tierra de los akpallus, que descendieron de lo alto para sumergirse en las profundidades del Éufrates. Otra variante del mismo suceso la hallamos en un texto atribuido a Germánico, quien se hace eco de otro perteneciente a Arato. Germánico dice que un pez divino dotado de poderes sobrenaturales salió de un huevo que se había movido hasta la orilla del Eufrates, en las inmediaciones de Babilonia. Esta aparente aeronave de contorno ovoide presentaba un aspecto brillante y luminoso. Asimismo, cuenta Sozomeno, historiador del siglo V, que uno de estos dioses pisciformes descendió sobre el Éufrates como si de una «estrella llameante» caída de los cielos se tratara. Por tanto, no cabe duda de que los mesopotámicos consideraban que estos seres eran de carne y hueso. ¿Acaso es tan descabellado pensar que en realidad se trataba de visitantes estelares que llegaron a Mesopotamia a bordo de sus «huevos luminosos» y «estrellas llameantes»?
dioses pisciformes 3 De hecho, los famosos astrofísicos Iosif Shklovsky y Carl Sagan pensaban que los relatos sobre Oannes y el resto de hombres-peces eran merecedores de una mayor atención por parte de los especialistas, pues podrían constituir una prueba de contactos con extraterrestres en la antigüedad.
Fuentes:http://www.investigacionymisterio.com/dioses-sumerios-extraterrestres-apkallus-o-anunnakis/
Extracto del libro NIBIRU y publicado en la revista Año/Cero nº276 (http://www.xn--revistaaocero-pkb.com/secciones/ovnis-vida-extraterrestre/apkallus-extraterrestres-anfibios-sumeria)