10.- “El Destripador” Jesse Pomeroy (11 años/EEUU)
Fue conocido tristemente a finales del Siglo XIX como el “novio de Boston”, ya que con 14 años, secuestró y torturó a ocho niños menores de 10 años. Por esos crímenes fue a un reformatorio, del cual salió rápidamente tras hacer una buena amistad con un funcionario de prisiones.
Tras ello, no acabo su carrera delictiva, ya que acabó con la vida de una niña de 11 años que fue a comprar a la tienda de su madre y con otro de 4 años de edad, al cual acuchilló tan salvajemente hasta casi decapitarlo. Tras ser preguntado por estos dos últimos crímenes, Jesse contestó fríamente “Sí, supongo que yo lo hice, deténganme”.
9.- “El asesino del veneno” Graham Young (14 años/Inglaterra)
Desde muy temprana edad, Graham Young había estado fascinado por la química, y los efectos de las sustancias en el cuerpo humano. Su otro gran interés, era idolatrar asesinos tales como Dr. Hawley, Crippen, Willam Palmer o Adolf Hitler entre otros. Young empezó a experimentar con sustancias cuando tenía 14. Normalmente mentía sobre su edad, y cuando compraba sus ingredientes decía que eran para un experimento de clase. Su familia y amigos fueron sus víctimas. Su padre se puso enfermo, originalmente pensó que se trataba de un virus. Después, la misma enfermedad atacó a su madrastra y hermana. Los tres sufrían de diarrea, vómitos y dolores corporales continuos. En 1962, la madrastra de Young murió por envenenamiento.
A los 14 años, Young ya sabía sobre química más que un licenciado universitario, todo aprendido por sí mismo en libros de la biblioteca. A veces, su propio veneno le afectaba a él, cuando se olvidaba en cuales alimentos lo había puesto y en cuales no. Young fue descubierto por un profesor que inspeccionó su taquilla tras un día de case, sospechoso por la actitud del muchacho, que sugería realizar extraños experimentos químicos. El profesor encontró botellas con veneno, artículos sobre prisioneros famosos por asesinatos, y bocetos de dibujo de personas moribundas. Ante tal descubrimiento llamó a la policía. Young fue enviado a un hospital mental de máxima seguridad, pero eso no le detuvo a la hora de seguir probando sus venenos en el personal del hospital y sus compañeros internos (uno de los cuales murió). Su conocimiento era tan extenso que podía extraer cianuro de hojas de laurel. Young fue puesto en libertad a los 23 años, su hermana le acogió en casa. Su obsesión por el veneno continuó, ahora, sus víctimas eran compañeros de trabajo. Young fue posteriormente mandado a prisión al ser detenido en posesión de antimonio, talio y aconitina, donde murió de un infarto años más tarde.
8.- “Bullying” Eric Smith (13 años/EEUU)
A sus 13 años, Eric Smith sufría acoso escolar debido a sus gruesas gafas, pecas, pelo rojo y orejas de peculiar forma. Se piensa que estos rasgos podrían ser un efecto secundario de la medicina que su madre tomaba para la epilepsia estando embarazada. Smith fue culpado del asesinato de un niño de 4 años llamado Derrick Robie. El pequeño fue estrangulado, golpeado en la cabeza con rocas de gran tamaño y sodomizado con un palo. Cuando le preguntaron por qué lo hizo, Smith no pudo dar una respuesta definitiva. Un psiquiatra diagnosticó a Smith con trastorno explosivo intermitente, una condición en la que la persona no puede controlar su propia rabia interior. Smith fue juzgado como adulto y fue a prisión. A día de hoy, Eric Smith sigue en prisión y se le ha sido denegada la libertad condicional 5 veces, la última vez en el año 2011.
7.- “El Fraticida” Cristian Fernandez (12 años/EEUU)
Su madre violada y embarazada a los 12 años, su padrastro se suicida frente a él, en 2001 con sólo dos años es noticia nacional al ser encontrado corriendo desnudo, a los 6 años asesina a un gato solo porque lo arañó, de abuela alcoholica; estas son solo algunas de las pruebas encontradas en el juicio realizado a Cristian y por él podría ser juzgado a cadena perpetua. Pero la principal evidencia fue la muerte de su hermano de dos años.
La tarde del 14 de marzo de 2011, Biannela Marie salió de su casa y dejó a Cristian, el mayor de sus hijos, a cargo del cuidado de sus hermanos. Cuando regresó por la noche, se encontró al más pequeño, de dos años, inconsciente sangrando por la nariz y los oídos. Cristian le dijo que se había “caído de la cama”. Biannela le limpió y lo volvió a acostar. Entonces se puso a navegar por internet buscando información sobre famosos, descargando música y realizando algunas operaciones bancarias.
Sólo dos horas después de volver a casa, y tras comprobar que su bebé no reaccionaba, buscó también en internet los síntomas que presenta una persona “con un golpe en la cabeza”, según reflejan los documentos de la investigación policial. En ese momento, asustada, avisó a emergencias.
Susana reveló además que dos semanas antes, jugando a la lucha, Cristian le había roto una pierna al niño. El forense dijo que David pudo sobrevivir si lo hubieran llevado antes a un hospital y por eso ella fue acusada de homicidio agravado, se declaró culpable y podría pasar hasta 30 años en prisión.
Mientras, Cristian fue acusado de asesinato en primer grado. A esto se agregó otra acusación, cuando su medio hermano de cinco año le dijo a un psiquiatra que Fernández abusó sexualmente de él.
Quizá también te interese: Animales Asesinos - Los Devoradores de hombres de Tsavo
6.- “Masacre de Jonesboro, Arkansas”” Mitchell Johnson y Andrew Golden (11 y 13 años/EEUU)
1998, Jonesboro, Arkansas (Estados Unidos): Mitchell Johnson y Andrew Golden, dos niños de 11 y 13 años de edad, atacan la escuela Westside Middle School, de la cual son alumnos, el 24 de marzo.
El motivo es el desaire que una de sus compañeras le hace a Mitchell al despreciarlo cuando éste le pide que sea su novia. Él y su primo Andrew toman las armas de sus padres, cientos de municiones y se visten con uniformes militares de camuflaje. Matan a 5 personas (cuatro alumnas y una maestra) y hieren a 10 más, antes de ser sometidos por la policía.Condenados a prisión, los dos son liberados al cumplir dieciocho años.
5.- “Celos” Jordan Brown (11 años/EEUU)
Jordan Brown, un niño de 11 años de edad, tomó la escopeta de su padre, asesinó a su madrastra embarazada y luego, como si nada hubiera pasado, abordó el autobús rumbo a su colegio. “No creemos que se trate de un accidente, pero seguimos investigando los motivos que pudieron llevar al niño a cometer el asesinato”, explicó la policía de Wampum. Medios locales, atribuyen a algunos miembros de la familia Brown, decir que pudo haberse tratado de un caso de celos.
Una hermanastra del chico (de 4 años de edad), le dijo a un leñador que trabaja en la granja que creía que su madre estaba muerta. Este, tras verificarlo, dio parte a la policía que averiguó que al autor fue el menor. Otra hermanastra de Jordan de 7 años, lo delató a la policía diciendo el papel que él pudo haber jugado en el crimen. Si es hallado culpable, el muchacho se enfrentaría a una pena máxima de cadena perpetua y una mínima de 50 años.
4.- “Nevada Tan” Natsumi Tsuji (11 años/Japón)
Es una estudiante japonesa que asesinó a una compañera en 2004. “Nevada-tan” (conocida así por la sudadera que utilizó el día del asesinato) tenía por aquel entonces 11 años y su víctima 12. El homicidio tuvo lugar el 1 de enero de 2004 en una escuela de primaria de Sasebo ( Prefectura de Nagasaki). La garganta y los brazos de la víctima habían sido rajados con un cúter.
La agresora fue trasladada en septiembre de 2004 desde el reformatorio en el que se encontraba recluida a la prisión de Ujiie, en la Prefectura de Tochigi. La institución es la única prisión de mujeres en todo el Japón en la que las reclusas pueden ser puestas en régimen de aislamiento. Natsumi Tsuji, Nevada Chan, cumple condena hasta 2013 por su asesinato y además ha hecho que la justicia japonesa se replanteara varias leyes concernientes a delitos cometidos por jóvenes/niños.
Esta imagen, tomada unas horas antes del crimen que escandalizó al Japón, es la última foto que se tiene de Satomi en vida. n ella aparece Natsumi a unos metros de Satomi, mientras las dos forman la “V” de la Victoria con sus dedos. Ese día, más tarde, Natsumi llevó a su amiga Satomi a una sala vacía, donde le vendó los ojos como si se tratase de un juego. Tomó entonces un cutter y la degolló. La niña quedó agonizando, tirada en el suelo del salón de clases, donde se desangró. Luego, Natsumi caminó hasta su aula y entró con su ropa llena de sangre, para sorpresa de todos los presentes. El profesor entró en acción, y encontró muy pronto el cadáver de la pequeña asesinada de forma tan violenta.
3.- “El niño sicario” El Ponchis (11 años/México)
Aunque es un niño, lideraba un grupo de asesinos que trabaja para el Cartel de Pacífico Sur. ‘El Ponchis’, que tenia la costumbre de filmar y fotografiar los homicidios que cometía y publicarlos en Internet, es considerado uno de los más sádicos y sangrientos miembros del cartel.
Según el diario británico ‘Daily Mail’, un portavoz del Ejército mexicano aseguró que “‘El Pochis’ trabaja bajo las ordenes de Julio Jesus Radilla. Su principal función es acabar con los enemigos de Radilla. Él los torturaba, los degollaba y dejaba los cuerpos tirados en las carreteras a las afueras del municipio de Jiutepec, en la ciudad de Cuernavaca”.
Al momento de su detención en su intento fallido de huida, “El Ponchis” estaba acompañado por su hermana Elizabeth, de 19 años. Actualmente, tanto Elizabeth como su otra hermana mayor Lina están recluidas en el penal de Atlacholoaya purgando condenas por delitos federales.
2.- “La Asesina de la M” Mary Bell (10 años/Inglaterra)
Fue encarcelada por estrangular a un niño pequeño llamado Martin Brown el 25 de mayo de 1968, el día anterior a cumplir sus 11 años de edad. Por lo que se sabe, estaba sola al momento del asesinato. Entre ese momento y el segundo asesinato la policía de Newcastle desestimó este incidente, ella y su amiga Norma Bell no fueron investigadas.
El 31 de julio de 1968 las dos tuvieron parte nuevamente en un asesinato y nuevamente por estrangulación, de Brian Howe de tres años de edad. Los informes de la Policía concluyeron que Mary Bell volvió al lugar del crimen con una navaja para escribir una “M” en el estómago del niño. Mary Bell también usó un par de tijeras para cortar partes del cabello de Brian Howe además de sus genitales.
Las niñas eran muy jóvenes y sus testimonios se contradijeron mucho, por lo que nunca se supo con claridad lo que sucedió. En principio la muerte de Martin Brown fue declarada como accidente, ya que no había pruebas de nada extraño. Sin embargo, la muerte fue vinculada con el asesinato de Brian Howe y finalmente en agosto las dos niñas fueron detenidas y acusadas de dos cargos de asesinato en segundo grado.
1.-“Los asesinos de Liverpool” Jon Venables y Robert Thompson (10 años/Inglaterra)
Los dos jóvenes tenían diez años cuando cometieron el crimen, uno de los más aberrantes de la historia del Reino Unido, por la corta edad de los autores y la saña con que torturaron a su víctima antes de matarla.
La mañana del 12 de febrero de 1993 ambos faltaron a la escuela y fueron a un centro comercial de Bootle, en Merseyside. James Bulger estaba jugando frente a la carnicería, donde había entrado su madre, Denise. Cuando Thompson y Venables le tendieron la mano el niño, curioso y de naturaleza jovial, no lo pensó dos veces. La madre lanzó la alarma de inmediato, pero ya era tarde: James se había alejado con sus asesinos por una salida secundaria, como mostraron luego las cámaras de un circuito cerrado de televisión. Fue el comienzo de una larga agonía. Cuando llegaron a una vía férrea del paraje de Walton, Thompson y Venables no mostraron piedad alguna.
También te puede interesar: Piedad, La niña que envenenó a sus hermanos
Primero le arrojaron ladrillos encima al pequeño, luego lo golpearon repetidas veces con una barra de metal. Thompson le dio una patada tan fuerte en la cara que le dejó la huella marcada en la piel. Finalmente le quitaron los pantalones y los pañales y lo torturaron con baterías eléctricas. El cadáver del niño fue hallado sólo el 16 de febrero, tras cuatro días búsqueda nacional: un tren lo había cortado en dos.
Thompson y Venables, que fueron juzgados como adultos por decisión expresa del gobierno y condenados a cadena perpetua, serán vigilados todo el resto de sus vidas, y si alguna vez cometen otro delito serán enviados nuevamente a prisión.