Hasta el momento se creía que no había sobrevivido ningún fragmento del Primer Apocalipsis en su idioma original, el griego.
Por primera vez en la historia, ha sido descubierta una copia del manuscrito original en griego de un texto -considerado como herético- que recoge las enseñanzas secretas de Jesucristo a su "hermano" Santiago, informa Science Daily.
Hasta el momento, tan solo una pequeña cantidad de textos de la biblioteca de Nag Hammadi -una colección de 13 libros gnósticos en copto fechada entre los siglos II y IV que fue descubierta en el Alto Egipto hace más de 70 años- habían sido hallados en griego, su idioma original.
Los investigadores de la Universidad de Texas Geoffrey Smith y Brent Landau han ampliado ahora esta serie con varios fragmentos originales del Primer Apocalipsis de Santiago, del que se creía que solo se conservaba su traducción al copto.
"Decir que quedamos emocionados cuando nos dimos cuenta de lo que habíamos descubierto es poco. Nunca sospechamos que fragmentos griegos del Primer Apocalipsis de Santiago hubieran sobrevivido desde la antigüedad", comentó Smith.
Esta antigua narración, no incluida en el canon cristiano, recoge las revelaciones de Jesús al apóstol Santiago, a quien se refiere con frecuencia como "hermano", sobre el reino celestial y eventos del futuro, incluida la inevitable muerte del discípulo. Según Smith, estas enseñanzas "permitieron a Santiago convertirse en un buen maestro tras la muerte de Jesús".
Puntos extraños
El manuscrito, que data de entre los siglos V y VI, presenta una secuencia extraña de puntos, que son muy poco comunes en los textos de la época.
Estos puntos dividen gran parte del texto en sílabas, algo que sugiere un propósito didáctico y que este fuera utilizado por un maestro para enseñar a sus estudiantes a leer y a escribir.
"Este nuevo descubrimiento es significativo también porque demuestra que los cristianos seguían leyendo y estudiando escrituras no canónicas mucho después de que los líderes cristianos las calificaran de heréticas", explicó Smith a la revista Newsweek.
El Primer Apocalipsis de Santiago se encuentra entre los manuscritos apócrifos que no fueron reconocidos como evangelios de buena fue por Atanasio, obispo de Alejandría, que encabezó en el siglo IV las conversaciones sobre qué documentos debían ser incluidos en el Nuevo Testamento.
Estos códices en papiro encuadernados en piel y sellados en una jarra cerámica fueron enterrados hace unos 1.400 años cerca de la ciudad egipcia de Nag Hammadi y descubiertos por un campesino en 1945.
Fuente:https://pasadointeresante.blogspot.com.es/2017/12/hallan-la-primera-copia-en-griego-de.html