Volver al futuro: la ciencia estudia la posibilidad de viajar en el tiempo....Otcubre 16, 2015
Ante la inminente llegada del día en que Marty McFly aterrizará en nuestra época, un grupo internacional de científicos liderado por expertos de la Universidad de Birmingham, Inglaterra, abrió el debate acerca de la posibilidad de viajar en el tiempo.
Alastair Wilson, científico a la cabeza de la investigación, plantea una de las claves para indagar este fenómeno: la noción lineal que tenemos los seres humanos del tiempo es solo nuestra manera de percibirlo.
Propone considerar la temporalidad como una dimensión de la misma naturaleza que las que conforman el espacio. Si podemos viajar con tanta facilidad entre las primeras tres dimensiones, ¿por qué sería imposible hacerlo a través de una cuarta? Según Wilson, la posibilidad se encuentra en algún lugar del universo, cerca de un agujero negro. Allí podría hallarse lo que los físicos denominan como “curva temporal cerrada”, una suerte de puerta hacia la cuarta dimensión.
Por otro lado, el grupo de investigación se dedicó a desmontar las conocidas paradojas que los viajes en el tiempo nos presentan. Una de ellas plantea que si un explorador temporal realizara en el pasado algo que evitara su nacimiento (por ejemplo, matar a su abuelo), ya no existiría en el presente y, por lo tanto, tampoco sería posible su viaje.
La paradoja se resuelve con la existencia de universos paralelos: cada modificación inicia una cadena de sucesos distinta que se desarrolla en otra realidad, sin cambiar la del viajero. A pesar de sostener la posibilidad de los viajes en el tiempo, los científicos de Birmingham rechazan la idea de que una herramienta para estos fines pueda ser construida por el ser humano.
Famosas creaciones como el DeLorean de “Doc” Brown seguirán siendo propiedad exclusiva de la ciencia ficción.
FUENTES: BBC
Imagen: Shutterstock
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El fotógrafo polaco Arkadiusz Podniesinski viajó el pasado septiembre de 2015 a la zona del desastre nuclear de Fukushima para ver la localización con sus propios ojos. Cuando consiguió permiso para entrar en la zona de exclusión de 20 kilómetros, se enfrentó a una escena similar a la de una película postapocalíptica. Podniesinski ya había fotografiado anteriormente el área cerca del desastre nuclear de Chernóbyl en 1986.
Los vehículos abandonados van siendo devorados lentamente por la naturaleza en lo que era una carretera cerca de la planta nuclear
“La culpa del desastre en la planta nuclear de Daiichi no es de terremotos ni tsunamis, es de los humanos,” escribe Podniesinski en su web. Se comprometió con el proyecto para poder sacar sus “propias conclusiones sin influencia de los medios sensacionalistas, propaganda del gobierno o grupos de presión nucleares que intentan minimizar los efectos del desastre, para poder así compartir la información obtenida con un público tan amplio como fuera posible.”
La compañía Open Bionics cierra un acuerdo con Disney para diseñar prótesis robóticas basadas en los personajes de «Star Wars», «Frozen» y «Marvel»
Una mano oscura que, de repente, al encenderse, se ilumina con un haz de luz azul y emite un familiar zumbido. Sobre todo para los fanáticos de Star Wars. Si se presiona otro botón, el color del láser cambia al gusto. Verde. También rojo para los que prefieren el lado oscuro. Un brazo reforzado, de color granate, bien brillante y con detalles dorados, una armadura idéntica a la del Iron Man de Marvel. Y un guante azul, con reflejos de nieve, como el de Elsa, protagonista de la última película favorita de las niñas, Frozen. Aunque parezcan piezas de un robusto y envidiable disfraz, son en realidad tres ejemplares de una tirada de prótesis robóticas para niños, fruto de la colaboración entre la compañía Open Bionics y Disney.
Estas tres originales manos biónicas han sido concebidas para ayudar a los más pequeños a superar una situación traumática: perder una extremidad o nacer sin ella. «Estos niños suelen estar estigmatizados, algo que una prótesis de aspecto industrial no suele mejorar», indicó Joel Gibbard, uno de los ingenieros de Open Bionics, al diario The Independent. «El poder de estas prótesis es que la percepción pública es completamente diferente -explicó- De repente, nadie les pregunta cómo perdieron su mano, sino de dónde sacaron su extremidad robótica». «Lo que podría haber sido percibido como su mayor debilidad, es visto ahora como su mayor fortaleza», añadió.
La compañía Open Bionic desarrolla sus prótesis a través de piezas impresas en tres dimensiones. Nació con el objetivo de producir piezas low cost con grandes capacidades robóticas y pronto se hizo con su primer récord: la mano biónica más pequeña del mundo. Tras reunirse con Disney, ha conseguido que la multinacional le ceda algunos de sus derechos para la elaboración de estas prótesis infantiles en las que la emoción jugará un importante papel. «Ahora los niños no tendrán que hacer terapias físicas aburridas, se entrenarán para convertirse en héroes».
Muchas leyendas yucatecas de las miles y miles que flotan como el perfume de la flor Xtabentún en el viento tibio de Mayab, o se esconden en las profundidades cavernosas de los cenotes de donde sale el agua fresca y clara y los cuentos que perduran en el alma yucateca. Esa leyenda es la que se refiere a la mujer Xtabay.
Bajo la luna del antiguo Mayapan, al socaire de los asombrosos templos de los itzaes, he oído repetida esta leyenda sin que nadie le quite o le aumente a su albedrío, sin que ninguno ose deformarla y así, como joya de milagrería se conserva para deleite de quien oye o de quien lee esta historia que como muchas no se ha borrado, no se borrará jamás, porque ha quedado inscrita en los libros antiguos y en las páginas sagradas del recuerdo Maya.
la xtabay
Dice pues la leyenda que la mujer xtabay es la mujer hermosa, inmensamente bella que suele agradar al viajero que por las noches se aventura en los caminos del Mayab. Sentada al pie de la más frondosa ceiba del bosque, lo atraé con cánticos, con frases dulces de amor, lo seduce, lo embruja y cruelmente lo destruye.
Los cuerpos destrozados de esos incautos enamorados aparecen al día siguiente con las más horribles huellas de rasguños, de mordidas y con el pecho abierto por uñas como garras.
gentes que desconocen el origen verdadero de la mujer Xtabay, han dicho que es hija del Ceibam (arbol CEIBA comun en la peninsula de yucatan) que nace de sus torcidas y serpentinas raíces pero eso no es verdad, la auténtica tradición maya dice que la mujer Xtabay nace de una planta espinosa, punzadora y mala y si es que la Xtabay aparece junto a las ceibas, es porque este árbol es sagrado para los hijos de la tierra del faisán y del venado y muchas veces en cobijo y sombra, se acogen bajo sus ramas, confiados en la protección de tan bello y útil árbol.
Vivían en un cierto pueblo de la península yucateca dos mujeres siendo el nombre de una de ellas Xkeban o mejor decir su apodo ya que Xkeban quiere decir prostituta, mujer mala o dada al amor ilícito. Decían que la Xkeban estaba enferma de amor y de pasión y que todo su afán era prodigar su cuerpo y su belleza que eran prodigiosos, a cuanto mancebo se lo solicitaba. Su verdadero nombre era Xtabay.
Muy cerca de la casa que ocupaba esta bellísima mujer, habitaba en otra casa bien hecha, limpia y arreglada continuamente, la consentida del pueblo que llamaban Utz-Colel, que en la traducción hispana sería mujer buena, mujer decente y limpia. Erase esta mujer la Utz-Colel, virtuosa y recta, honesta a carta cabal y jamás había cometido ningun dezlis ni el mínimo pecado amoroso.
La Xtabay tenía un corazón tan grande, como su belleza y su bondad la hacía socorrer a los humildes, amparar al necesitado, curar al enfermo y recoger a los animales que abandonaban por inútiles. Su grandeza de alma la llevaba hasta poblados lejanos a donde llegaba para auxiliar al enfermo y se despojaba de las joyas que le daban sus enamorados y hasta de sus finas vestiduras para cubrir la desnudez de los desheredados.
Jamás levantaba la cabeza en son altivo, nunca murmuró ni criticó a nadie y con absoluta humildad soportaba los insultos y humillaciones de las gentes.
En cambio bajo las ropas de la Ut-Colel se dibujaba la piel dañina de las serpientes, era fría, orgullosa, dura de corazón y nunca jamás socorría al enfermo y sentía repugnancia por el pobre.
Y ocurrió que un día las gentes odiosas del pueblo no vieron salir de su casa a la Xkeban y supusieron que andaba por los pueblos ofreciendo su cuerpo y sus pasiones indignas. Se contentaron de poder descansar de su ignominiosa presencia, pero transcurrieron días y más días y de pronto por todo el pueblo se esparció un fino aroma de flores, un perfume delicado y exquisito que lo invadía todo. Nadie se explicaba de dónde emanaba tan precioso aroma y así, buscando, fueron a dar a la casa de la Xteban a la que hallaron muerta, abandonada, sola.
Más lo extraordinario era que si la Xkeban no estaba acompañada de personas, varios animales cuidaban de su cuerpo del que brotaba aquel perfume que envolvía al pueblo.
Entrada la Utz-Colel dijo que esa era una vil mentira, ya que de un cuerpo corrupto y vil como el de la Xkeban, no podía emanar sino podredumbre y pestilencia, más que si tal cosa era como todos los vecinos, decían, debía ser cosa de los malos espíritus, del dios del mal que así continuaba provocando a los hombres.
Agregó la Utz-Colel que si de mujer tan mala y perversa escapaba en tal caso ese perfume, cuando ella muriera el perfume que escaparía de su cuerpo sería mucho más aromático y exquisito.
La X´Tabay leyenda maya (hechicera)
Más por compasión, por lástima y por su deber social, un grupo de gentes del poblado fue a enterrar a la Xkeban y cuéntase que el día siguiente, su tumba estaba cubierta de flores aromáticas y hermosas, tan tapizado estaba el túmulo que parecía como si una cascada de olorosas florecillas hasta entonces desconocidas en el Mayab, hubiera caído del cielo. La tumba de la Xkeban duró todo el tiempo florecida y olorosa.
Poco después murió la Utz-Colel y a su entierro acudió todo el pueblo que siempre había ponderado sus virtudes, su honestidad, su recogimiento y cantando y gritando que habia muerto virgen y pura, la enterraron con muchos lloros y mucha pena.
Entonces recordaron lo que había dicho en vida acerca de que al morir, su cadáver debería exhalar un perfume mucho mejor que el de la Xkeban, pero para asombro de todas las gentes que la creían buena y recta, comprobaron que a poco de enterrada comenzó a escapar de la tierra floja, todavía, un hedor insoportable, el olor nausabundo a cadáver putrefacto. Toda la gente se retiró asombrada.
En su idioma maya dicen los viejos que aún cuentan la historia con todos los detalles que debió ocurrir en la leyenda, que hoy la florecilla que naciera en la tumba de la pecadora Xkeban, es la actual flor Xtabentún que es una florecilla tan humilde y bella, que se da en forma silvestre en las cercas y caminos, entre las hojas buidas y tersas del agave. El jugo de esa florecilla embriaga muy agradablemente, como debió ser el amor embriagador y dulce de la Xkeban.
Tzacam, que es el nombre del cactus erizado de espinas y de mal olor por ambas cosas, intocable, es la flor que nació sobre la tumba de la Utz-Colel, es la florecilla si bien hermosa sin aroma alguna y a veces de olor desagradable, como era el carácter y la falsa virtud de la Utz-Colel.
Esto es lo que ha dicho el maya y lo sigue repitiendo a través del tiempo, sin cambiarlo, sin ponerle ni quitarle, como deben conservarse las cosas nuestras, intactas, con las mismas palabras con que nacieron en el mito, en la leyenda, en el alma de quienes tan dulcemente han tejido estas historias.
No es pues la Xtabay, la mujer mal que destruye a los hombres después de atraerlos con engaños al pie de las frondosas ceibas, pero puede ser otro de esos malos espíritus que rondan por la selva al acecho del peregrino que cruza los caminos aún poblados de superstición y de leyenda.
Puede ser el ama errante de una de tantas vírgenes sacrificadas a la orilla del cenote sagrado, puede ser la vaporosa figura de una mujer que llora el engaño del amado.
Pero la Xtabay, jamás.
Esto dicen las mayas, esto han contado y seguirán contando los hombres de esa tierra en donde conservan el ritual de un relato y defienden sus costumbres de una intromisión que aniquilo su cultura.
Casi todos nosotros sabemos lo que es estar consciente e inconsciente. No cabe duda de, que por ejemplo, cuando vamos a someternos a una intervención quirúrgica, la anestesia es ese aliado esencial y vital que nos permite estar alejados de todo aquello que ocurre a nuestro alrededor y en especial, en nuestro interior. Es decir, la dosis justa de fármacos administrada por los anestesiólogos, nos protegen de todo dolor o sufrimiento.
Ahora bien… ¿Y si te dijéramos que los médicos nos hablan ya de un tercer estado de la consciencia? Se trataría de una especie de dimensión intermedia donde a pesar de no poder movernos o de comunicar, somos sensibles a todo lo que sucede a nuestro alrededor. Hablando claro (y sin anestesia)… Una de cada 45.000 personas siente el dolor durante las intervenciones quirúrgicas porque no ha llegado a un estado total de inconsciencia. ¿Puede existir una pesadilla más terrible que esta? Nosotros creemos que no. Te ofrecemos todos los datos a continuación.
¡Estoy despierto! ¡Siento todo lo que están haciéndome! El doctor Jaideep Pandit es profesor y un anestesiólogo reputado de los Hospitales Universitarios de Oxford. A lo largo de su extensa carrera se ha encontrado más de un caso, personas que al ser reanimadas tras una intervención, le han revelado llenas de pánico y sufrimiento que han sentido cada punzada, cada corte, cada movimiento realizado en el interior de su organismo.
Cabe decir que los médicos tienen monitoreado al paciente en todo momento, y por lo general, saben cuando una persona ha alcanzado el nivel adecuado de insconsciencia para poder iniciar la intervención. Entonces ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué 1 de cada 45.000 personas sufren estas desagradables experiencias? El profesor Pandit ha llamado a este fenómeno dysanaesthesia o el tercer estado de la consciencia, y para que lo entendamos mucho mejor, nos explica estos aspectos a tener en cuenta:
A día de hoy se sabe muy poco sobre lo que es la consciencia y cuáles son sus límites. Sabemos por ejemplo que al administrar una serie de fármacos la persona quedará dormida y no sufrirá dolor, pero ¿Quién garantiza que ocurra lo mismo en todas las personas?Para el doctor Pandit existe una especie de “estado crepuscular” intermedio en algunos pacientes, y para ello, para saber si una persona es sensible a este fenómeno, suele utilizar una sencilla prueba en el antebrazo. Para ello se aplica un torniquete para que los relajantes musculares no hagan efecto en esta zona. Con ello, si en el momento de la intervención la persona sufre dolor, podrá avisar al equipo médico moviendo ese antebrazo. Un gran alivio, no cabe duda, algo que nos hace pensar y que nos gustaría que se llevara a cabo en todas las intervenciones.Para averiguar el por qué de la dysanaesthesia, se llevó a cabo una prueba controlada con un paciente que ya había experimentado este fenómeno. Se le sedó mientras se obtenían imágenes cerebrales en 2D y en 3D. ¿Y cuáles fueron los resultados? El cerebro parecía luchar para evitar la inconsciencia, quedando en un estado intermedio a medio camino entre el sueño y la realidad donde a pesar de no poder reaccionar y no poder moverse, siguen teniendo los sistemas neurológicos asociados al dolor ligeramente activos. Es decir, muchos pacientes sentirían “una molestia” pero no dolor real. Otros en cambio, sí sienten el sufrimiento en toda su crudeza.
Las investigaciones sobre la dysanaesthesia siguen en marcha. Es un campo complejo en el que los médicos y neurólogos avanzan casi a “oscuras” pero con la necesidad imperante de evitar este sufrimiento inhumano al que algunas personas se ven sometidas sin saberlo. A pesar de que esa proporción de 1 cada 45.000 no sea muy elevada, ya es relevante como para poner medidas y mecanismos de solución. Estaremos al tanto… Fuente:http://www.taringa.net/post/info/18978090/Descubre-el-aterrador-tercer-estado-de-la-consciencia.html